Marbenes

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Ésta soy yo, tenía un mal día...

El psicoanalista, de John Katzenbach

“[… Como muchas de las casadas con la pobreza, exhibían los harapos de la enfermedad mental de modo tan evidente como los cortes y cardenales de los malos tratos que recibían a diario. Lo había visto todo, desde la adicción hasta la esquizofrenia. Cuán impotente se había sentido. Había huido de vuelta a la clase media alta de donde procedía, donde la baja autoestima y los problemas que la acompañaban podían hablarse para lograr, si no su curación, sí su aceptación. …]“

El otro día, al salir del hospital, como siempre me di un paseo relajante hasta una de mis librerías favoritas, que gracias al cielo me pilla lejos de casa y sólo puedo visitar en las contadas ocasiones en que acudo al ambulatorio. Ya llevaba una buena pila de libros escogidos y cogí éste con bastantes reticencias, sabía que había oído o leído algo sobre él pero no conseguía recordar si bueno o malo y, como éxito de ventas que fue, me echaba un poco para atrás. La portada y el precio, 8€, me ayudaron a resolver la cuestión y lo agregué a la abultada compra. ¡Qué bien hice!

Es de esos libros con los que se disfruta leyendo, que te dejan un estupendo regusto al terminarlos y que, una vez cerrados, provocan una especie de apatía para coger algún otro porque quisieras poder repetir inmediatamente la experiencia recién vivida. Por eso, y teniendo en cuenta que comentar que un libro te ha gustado y por qué puede ser interpretado por algunos como un acto publicitario, y yo no estoy (de momento) en la nómina del departamento de publicidad de ningún escritor (escritores del mundo: ¡estoy abierta a proposiciones honestas!), me andaré con tiento a la hora de reseñarlo. ¡Qué coño, de eso nada, lo reseñaré tal como lo he vivido y sentido, hasta ahí podíamos llegar!

Un psicoanalista viudo, despegado y solitario está el día de su cumpleaños en consulta con un paciente difícil, cuando en otra habitación suena inesperadamente el timbre que anuncia que ha entrado otro cliente. A partir del momento en que despide al que está atendiendo y sale a comprobar quién ha entrado en su consulta comienza para él un torbellino de acontecimientos que cambiarán su vida radicalmente.

Está estructurada en dos partes diferenciadas, estando la primera dedicada a la persecución del cazador a su presa, y la segunda al despertar de la conciencia dormida y las aptitudes latentes de un muerto, y lo siento pero no puedo contar más sin estropearos el intríngulis. Comienza piano, piano y poco a poco, con singular maestría, nos va enredando en una espiral de misterio e intriga consiguiendo atrapar al lector en la atmósfera angustiante y opresiva que vive el protagonista.

El autor es periodista y escritor pero yo diría que o ha estudiado algo de psicología o tiene una buenísima capacidad para conocer la naturaleza humana, pues la descripción de las personalidades de los personajes, cada uno perfectamente adecuado a su rol correspondiente, es estupenda.

El desarrollo de la trama está cuidado al detalle sin entremezclar historias ni embarullar innecesariamente con datos superfluos que desvíen al lector del pastel principal. Muy bien armado sobre una base sólida y creíble, que te lleva a peguntarte qué harías tú en su caso, y a concluir con desesperación que sin duda estarías bien jodido.

El argumento me recordaba un poco a esa gran película titulada “The Game”, pero no exactamente por similitud sino por originalidad. Con un ritmo constante, el autor no permite que el lector baje la guardia en ningún momento, consiguiendo el supuesto objetivo de que éste esté pendiente de lo siguiente que va a ocurrir o quién va a mover pieza.

El desenlace, por poner alguna pega y que nadie se lleve a engaño pensando que estoy a sueldo del autor, quizá sea lo más flojo aunque no devalúa la novela. Si no resulta sorprendente al menos sí es singular.

Descargar “El psicoanalista”, de John Katzenbach en pdf

2 comentarios:

  1. Me encanta tu sinceridad y fiereza. Eres una lectora instintiva además de racional. Sigue así.

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  2. Gracias, J.M., y bienvenido. ¿Leíste esta novela, o buscabas información para decidirte?

    Por cierto, estupenda tu bitácora, pero no he visto forma de seguirte o enlazarte y con lo despistada que soy, si no recibo avisos... Aún así, me esforzaré y lo intentaré.

    Encantada!

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