Marbenes

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Ésta soy yo, tenía un mal día...

La Escriba, de Antonio Garrido

Estamos ante una novela perfectamente ambientada en la Alemania de la Edad Media. Si pensáis leerla disponeos a deambular entre abadías, aldeas, pueblos y ciudades antiguas, casonas pertenecientes a la nobleza y cuevas habitadas por fugitivos de la justicia, acompañados por monjes, nobles, escribas, herreros, campesinos, ladrones y marrulleros, porque talmente creeréis que estáis allí. Casi me parecía notar la suciedad y la roña propias de esos años en mis propias carnes.

La protagonista es una mujer y el autor un hombre. Tal vez por eso sea ése el punto más débil que le veo a esta novela en la que la “actriz principal”, que no encaja en los cánones de la época que le ha tocado vivir, sufre un sinfín de aventuras plagadas de peligro de las que él la salva con tierno paternalismo. Cierto es que si la hubieran violado en todas las ocasiones en que se ve amenazada por ese peligro me habría disgustado y dejado mal sabor de boca, como ocurre con las pelis de final triste, y que si la hubieran matado en la infinidad de situaciones en que se ve expuesta a ello la historia habría perdido su razón de ser, pero que hubiera salido un poquito peor parada alguna vez la habría dotado de mayor credibilidad y suspense.

Las peripecias que viven los protagonistas, muchas y muy variadas, van dando forma y sentido al argumento que por momentos se va complicando y enredando hasta llegar un momento en que el lector se puede ver superado en su capacidad memorística para retener tanto misterio. No obstante, la trama, que es muy interesante, está bien centrada en un misterio principal, claro y bien hilado a partir del cual se van ramificando los demás.

Los personajes tienen caracteres definidos, consiguiendo en la mayoría de los casos que unos te caigan bien y otros mal, y en definitiva que el lector tome partido, algo muy difícil de lograr y que exige mucho esfuerzo y compromiso por parte del autor para con su obra. Theresa, que así se llama la protagonista, es quizá el personaje de “los buenos” que peor me ha caído, pero no se le puede negar una continuidad y una evolución que la dotan de coherencia. Fray Alcuino de York, mi favorito, es a mi entender un homenaje al genial personaje creado por Umberto Eco en “El nombre de la Rosa”, fray Guillermo de Baskerville. Y, en general, los malos no son tan malos ni los buenos tan buenos, resultando todos muy humanos y creíbles, lo que es sin duda un punto a favor de la novela.

El argumento gira en torno a la porfiada veracidad de la Donación de Constantino en medio de la disputa por el poder existente en aquel entonces entre oriente y occidente, con Carlomagno y la emperatriz de Bizancio en liza. Se centra en la realización, el robo, y la recuperación de un pergamino que se convierte en la esperanza para los partidarios de occidente. Como Theresa no sólo es la hija de Gorgias, el escriba al que se le ha encomendado la elaboración de dicho pergamino, sino que también, raro en una mujer de esos tiempos, sabe escribir y leer griego, gran parte del peso de esta responsabilidad recae en ella.

Quitando esos pequeños detalles que he comentado que le restan cierta madurez a la novela, la conclusión es que me ha parecido un libro interesante y muy recomendable, muy bien ambientado y que nos trae una historia bastante redonda y coherente. Vamos, que me ha gustado.

2 comentarios:

  1. Acabo de leer el libro y la verdad es que para mi el personaje de Theresa acaba haciendose pesado. Pasa por un montón de peligros de los que sale ilesa (cosa que veo un poco irreal para la época en la que se ambienta un libro) y aun así no aprende la lección. En general es una novela muy entretenida y muy bien ambientada, casi sientes esa atmosfera cargante.

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  2. Sí, Alicia, como comenté a mí Theresa es el personaje que peor me ha caído, quizá por eso que comentas de que no escarmienta pese a que se salva de todas por los pelos. Pero aún así el personaje está bien definido, lo que es mucho, y la novela en general muy aceptable.

    Bienvenida y gracias por participar. Espero que les pongas ánimo, esfuerzo y tiempo a tus bitácoras, que tienen muy buena pinta, y pueda aprender contigo de historia, arte y literatura.

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